Después de un tiempo sin
escribir en el blog, aunque nunca he dejado de estar en las redes sociales y he
seguido en contacto con vosotras y espero que pronto con muchas más…. Compartiendo
nuestros gustos por la moda, viajes, decoración, lectura y todas las cosas que
nos gustan ;)
Mi vuelta es especial ya que
quiero compartir un texto que ha escrito una persona que para mí es muy
importante, aunque me ha pedido que no desvele su identidad y voy a respetarlo,
pero no podía dejar de mostrároslo.
Es un escrito que muestra sus
sentimientos con gran sensibilidad, refleja el momento por el que está pasando
y por el que todas pasamos en algún momento de nuestra vida….
Para que nazca una amistad a
veces tiene que morir un amor.
Se ha muerto el amor, la
ilusión, la complicidad, la pasión… se ha esfumado la sonrisa espontanea que surgía
con tan solo recordar. Se ha muerto de hambre, como un perro abandonado en el
que el cazador ni siquiera malgasta un cartucho para evitar la agonía del animal.
El corazón no sobrevive mucho
tiempo si se le alimenta con migajas y ratos muertos, que no importa dar como
esas monedas que se dan a un mendigo y no se nota gran pérdida. Para todo esto
estaba preparada, prevenida y avisada por mi conciencia. Está bien. Hay que
saber retirarse aunque quien te echa de su vida, siga regalando palabras.
Las palabras… que fácil es
decir, que difíciles de creer….
Una vez llegado a este punto,
uno puede pensar… bien, ya está, se ha roto ese hilo al que tantos nudos he
hecho, pero al menos queda lo vivido, los tiempos en los que vivimos un sueño,
los sentimientos han existido, fue maravilloso y con eso me quedo..
No un día sin saber apenas por
qué, tus ojos se abren, tu cerebro despierta del anestesiante efecto que
produce amar… y entonces cuando la realidad te engulle, y la conciencia te pone
los pies en la tierra. Por fin habla: “Siento comunicarte que ni siquiera ese
recuerdo, ni lo vivido, ni las palabras… nada de que has tenido fe hasta ahora
ha estado vivo jamás”, tan solo para ti. Tú has vivido con ese amor, él nunca
ha sido una realidad. En realidad es más duro que la muerte. No ha existido.
Todo ha sido una gran mentira. Y en ese instante es cuando suenan campanas de
muerto.
Cada vez la mentira, se cobra más
víctimas… empiezan a mermar hasta la muerte las capacidades… de amar, de
confiar….
Caes de bruces contra la cruda
realidad, has visto una película, pero simplemente no eras consciente del
guión, ni que te acompañaba un gran actor y guionista.
De haberlo sabido hubieras tomado
asiento y te habrías limitado a ser un mero espectador. Una vez terminado el
monologo, te habrías ido del cine.
De haber tenido la oportunidad de
leer el guión, me habría negado a participar, era imprescindible subirse a la
montaña rusa, y bien sabido es que padezco de vértigo. Jamás lo hubiera aceptado.
Pero aún así se rodó, sin mi consentimiento. Con cámara oculta.
Ahora queda decidir si el
director si merece una demanda o un Oscar.
Entre tanto, hago recuento de
supervivientes… quedan pocos, sobrevive la amistad porque ha sido la única que
no ha participado en el juego.
A ella no le importan los daños
colaterales, no tiene nada que perder.
Ha observado pasar el huracán,
ha visto la película mientras comía palomitas y lo único que tiene es sed. A ésta
no es necesario alimentarla tanto, con un poquito de agua de vez en cuando se
conforma.
Amelie
También me ha dejado esta preciosa canción para acompañar el texto.....
Espero que os gustara tanto como a mi.....
2 comentarios:
Precioso texto, lleno de mucho sentimiento.
Acabo de llegar a tu blog, soy asturiana también y me quedo a seguirte. Seguro que pronto te leen muchas más personas.
Y si te apetece, te invito a que te pases por mi blog. Un besín.
coffeeandshopping.blogspot.com.es
Muchas gracias por seguirnos Lucía. Nos alegra que te guste y claro que vamos a visitar tu blog... Besos
Publicar un comentario